
¿A qué se debe la caída del cabello?

La caída del cabello es tan indeseada como inevitable. El tiempo y/o la genética, propician que los folículos pilosos se debiliten y las hebras se hagan cada vez más escasas.
No obstante, según la Academia Americana de Dermatología (AAD) hay factores que contribuyen a que la pérdida sea más drástica y temprana. Aquí algunos para detectar y solucionar lo más pronto posible:
Estrés

Cuando tengas problemas para guardar la calma, piensa en tu cabello. El estrés y la ansiedad producen a largo plazo caída generalizada (no localizada, como ocurre con la alopecia genética).
Bajo estrés, el organismo libera diversas hormonas que perjudican la fortaleza de los folículos pilosos. En el peor de los casos, la absorción de queratina —que enriquece la nutrición del cabello— se interrumpe debido a recurrentes estados de ansiedad.
Para no terminar con grandes cantidades de mechones entre la almohada, lo mejor es aprender a relajarse.
Altas temperaturas

La secadora y la plancha son útiles en ocasiones especiales, pero para la rutina diaria no son nada recomendables. Las altas temperaturas de estos aparatos, adelgazan los folículos y dificultan la retención de las hebras.
Si es imprescindible que los utilices con regularidad, intenta nunca abusar del calor. El mejor camino es el secado natural y el cepillado delicado tras cada ducha.
Uso excesivo de productos para peinar

La acumulación de residuos en la cabeza puede resultar en suciedad e irritación. El abuso de geles y cremas conlleva a una mayor producción de sebo y a un adelgazamiento acelerado del cabello.
En muchas ocasiones, es debido a esto que observas cada vez más hebras sueltas en tu cepillo.
Caspa

Un cuero cabelludo seco e irritado por la caspa perjudica seriamente el crecimiento de nuevas hebras sanas. Las raíces se debilitan con este problema y es imprescindible ocuparse de los dos problemas a la vez.
La línea de Head & Shoulders Protección Caída con cafeína resguarda en su fórmula la mejor garantía anti caspa. A su vez, posee ingredientes naturales que evitan la caída del cabello y propician su sano crecimiento.
Falta de vitaminas B y D en la dieta

La grasa y el azúcar en exceso interfieren con la absorción de proteínas en el cuero cabelludo. Una mala dieta (por excesos o faltantes) no sólo se reflejará en tu peso y salud cardiovascular, tu cabello también la hará evidente.
Las vitaminas B2, B3 y B12 ayudan a mejorar la calidad de las hebras y propician la circulación de la sangre en el cuero cabelludo. Esta sana combinación se encuentra en la mayoría de las legumbres verdes y cereales integrales.

Para que los folículos absorban más calcio y sostengan de forma óptima cada hebra, se recomienda la vitamina D. Es fácilmente localizable en pescados, huevo, carnes rojas y lácteos.