
Los tipos de caspa y cómo prevenirlos

Para tratar la caspa conviene saber qué fue lo que la originó en primera instancia. Identificar los distintos tipos de caspa es una tarea sencilla, basta con conocer los antecedentes de nuestro cuero cabelludo. Una vez que el problema se controle, prevenir la caspa también resultará más sencillo.
Tipos de Caspa
Los especialistas de la Academia Americana de Dermatología (AAD) afirman que aunque la caspa presenta en general las mismas consecuencias (resequedad, descamación e irritación) su origen se clasifica en dos tipos. El tratamiento a seguir debe tener en cuenta todos los factores posibles para eliminar el problema de raíz:

Caspa seca
Es el tipo de caspa más común, incluso puede relacionarse al proceso de renovación natural de la piel. Es muy frecuente verla cuando se tiene cuero cabelludo seco y/o pelo quebradizo.

En estos casos las escamas son pequeñas, finas y grisáceas. La mejor forma de prevenir y eliminar este tipo de descamación, es mantener un cepillado correcto (sin jalones y sin prisas), usar un shampoo hidratante anti caspa y cortar las puntas del pelo regularmente.
Caspa seborreica
Es un tipo de caspa más severa, propensa a aparecer en cueros cabelludos grasos y/o con dermatitis. Se relaciona a factores genéticos e inicia debido a una hiperseborrea (producción excesiva de lípidos en la dermis).

En este punto el cabello se ve demasiado aceitoso y lubricado, la caspa resultante se caracteriza por escamas gruesas de color amarillo y de consistencia adherente. En varones, este tipo de caspa se asocia con la alopecia.
No hay forma de curar este tipo de caspa, pero se controla y previene con el uso regular de shampoos y acondicionadores especializados en la ducha.

Para casos donde cualquiera de los dos tipos de caspa se vuelven más severos, se recomienda la línea Head & Shoulders Clinical Solutions, médicamente comprobada y con fórmula especializada de limpieza profunda.
Si sospechas de padecer caspa en cualquiera de sus variedades pero tienes dudas al respecto, consulta a tu dermatólogo para un diagnóstico definitivo.