Cuidado del Cabello

¿Te estás dejando crecer el cabello? Cómo cuidarlo de raíces a puntas

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Sofia Zhuravetc vía Shutterstock

Dejar crecer el cabello puede parecer un proceso largo y complicado, pero no tiene por qué ser así.

Con la dedicación y los cuidados del cabello necesarios puedes evitar inconvenientes como frizz, puntas quebradizas, caspa y resequedad. Sólo debes ahondar un poco en la información para descubrir lo que tu cabello y piel requieren.

Raíces

Todos los tipos de cabello deben ser cuidados para que permanezcan sanos, y el área que necesita más atención es el cuero cabelludo, conocido como las raíces. La Academia Americana de Dermatología recomienda proteger el cuero cabelludo del sol con ayuda de gorros y sombreros, ya que los rayos UV pueden afectar la piel de esta zona y generar que el cabello luzca debilitado.

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Nina Buday vía Shutterstock

Otro aspecto vital es cepillar para evitar enredos y nudos. La Asociación Canadiense de Dermatología sugiere hacerlo pocas veces durante el día, para no ocasionar el quiebre de las hebras ni fomentar la caída del cabello. Asimismo, es recomendable comenzar a cepillar de medios a puntas y finalizar con la raíz, así no dañarás tus raíces al tirar los mechones desde los extremos.

Si tu cabello es seco, un shampoo contra la resequedad será extremadamente útil. Mientras que si es graso, puedes hacer uso de un producto que te ayude a controlarlo.

Medios y puntas

El cabello de medios a puntas suele ser más seco que la parte superior. Por lo tanto, requiere de productos que proporcionen la hidratación necesaria.

Una de las principales recomendaciones es recortar las puntas por lo menos una vez cada 3 meses. Esto evitará que aparezcan puntas abiertas, y por ende tu cabello luzca impecable.

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Diana Indiana vía Shutterstock

Después de lavar tu cabello debes retirar el exceso de agua para eliminar la humedad. Sin embargo, lo mejor no es frotarlo con una toalla, sino presionarlo suavemente con una playera de algodón limpia.

Otro método eficaz es cambiar la temperatura con la que te duchas. Un fatal error es hacerlo con agua excesivamente caliente. El efecto del agua fría es mucho más positivo, ésta propicia la circulación sanguínea y cierra las cutículas. Pero si no logras tolerarla, bastará con utilizar agua templada.

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Olena Yakobchuk vía Shutterstock

Es cierto que toda tu cabellera necesita atención, pero ésta debe estar enfocada a cada área para así obtener los mejores resultados posibles.