
Por qué no debes arrancarte las costras del cuero cabelludo
La presencia de costras en el cuero cabelludo es señal de alguna enfermedad o condición de la piel cabelluda. Hay diversas causas por las que un bulto o costra puede aparecer en la cabeza. Es importante conocer las causas que las originan y tener los cuidados específicos.
En el interior del cuero cabelludo hay folículos capilares, vasos sanguíneos, nervios y glándulas sebáceas; estas partes del organismo se ven afectados cuando una enfermedad o condición de la piel se presenta en esta área.
Las costras son una formación tipo corteza de color rojo o marrón, estas son un respuesta del cuerpo que promueve la cicatrización de alguna herida manteniéndola alejada de bacterias y agentes externos.

¿Por qué salen costras en la cabeza?
Si tienes comezón en la cabeza y al tocarte descubres un bulto o costra, es posible que te encuentres ante la presencia de alguna de estas condiciones del cuero cabelludo.
Dermatitis seborreica: causa descamación de la piel, comúnmente conocida como caspa, esta condición puede provocar picazón, enrojecimiento en irritación.
Dermatitis de contacto: es una reacción alérgica que sucede cuando la piel entra en contacto con un alérgeno que causa irritación en la piel. Puede manifestarse al utilizar productos químicos con fines estéticos o remedios caseros.

Psoriasis: Es una enfermedad que causa la formación de escamas y manchas rojas que causan dolor y comezón.
Acné: Es una condición de la piel que se produce por la obstrucción de los poros por la grasa y células de piel muerta.
La foliculitis: Es una afección cutánea en la que los folículos pilosos se inflaman, debido a una infección bacteriana o fúngica. Son pequeños bultos rojos que causan dolor y picazón.

¿Qué hacer si tengo costras en la cabeza?
Es importante que si detectas la presencia de costras en tu cuero cabelludo, no las arranques. Identifica el problema, si es muy grave y salen constantemente consulta a un especialista en dermatología. Lava diariamente tu cabello con un shampoo que tenga pH neutro. Evita productos que puedan causar irritación en el área, o aquellos que ya detectaste que te causan reacciones alérgicas. No te automediques.
Al arrancar las costras sólo agravarás el problema pues puedes promover la propagación de bacterias, el desarrollo de foliculitis e incluso llagas en la piel.