
Así es como la contaminación afecta tu cabello (de raíces a las puntas)

La contaminación es un factor importante que afecta el estado del cuero cabelludo, así como del cabello en general. Principalmente la contaminación del aire contiene partículas con altos niveles de mercurio, zinc, plomo y otros metales que afectan el bienestar del cabello. Este tipo de contaminación puede ser causante de diferentes afecciones en el cuero cabelludo como lo son resequedad o caspa. Asimismo, puede agraviar otro tipo de condiciones médicas.
La contaminación y el cuero cabelludo sensible
Varios estudios han demostrado que presentar picazón e irritación en el cuero cabelludo es resultado de la exposición a niveles altos de contaminación en el aire. Estos contaminantes incluyen partículas como polvo, humo, níquel, plomo, arsénico, dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno y amoníaco, las cuales se asientan en el cuero cabelludo y el cabello.
Cuando estas partículas contaminantes se quedan en el cuero cabelludo, poco a poco migran hacia la dermis a través del folículo piloso. Una vez que estos contaminantes se encuentran en la dermis pueden ocasionar estrés oxidativo, así como la pérdida de cabello.

Contaminación en interiores
Es cierto que, actualmente, las personas pasan más tiempo en interiores que en exteriores. No obstante, aún así se puede presentar irritación del cuero cabelludo y pérdida de cabello debido a la contaminación. Esto se debe a que varios artículos del hogar y oficina, así como los sistemas de aire acondicionado y calefacción, liberan ciertos compuestos orgánicos que también irritan e inflaman el cuero cabelludo.

Contaminación y caspa
La Asociación Canadiense de Dermatología afirma que la piel seca es la causa más común de la caspa. La contaminación y otros agresores ambientales resecan el cabello y la piel, ocasionando que el cuero cabelludo sea más propenso a presentar este tipo de afección.

Contaminación y cabello quebradizo
La contaminación puede acentuar la resequedad en el cabello, lo cual, a su vez, provoca que éste sea más frágil y débil. El cabello seco tienda a quebrarse más rápido que otro tipo de cabelleras. Además, el pelo seco puede sufrir aún más daño durante el peinado si no se tiene un cuidado especial.

Cuero cabelludo, exceso de sebo y contaminación
El cuero cabelludo cuenta con alrededor de 400 y 900 glándulas sebáceas por centímetro cuadrado. Estas glándulas producen los aceites naturales que cubren, hidratan y protegen la piel. De acuerdo con la Facultad de Medicina de Harvard los aceites del cuero cabelludo, al igual que los de todo el cuerpo, contienen sebo, es decir, una mezcla de ácidos grasos, azúcares, ceras y otros químicos.
El sebo tiene la capacidad de formar una barrera que protege al cabello de los elementos contaminantes del ambiente así como del daño oxidativo. No obstante, una pobre higiene del cuero cabelludo puede ocasionar que este sebo, junto con la contaminación, creen una situación bastante desfavorable para el cuero cabelludo.
Las sustancias contaminantes del ambiente se quedan en el cabello con el paso del tiempo. Si no se tiene una buena limpieza del cuero cabelludo, estas toxinas se combinan con el sebo y pueden propiciar un ecosistema ideal para la producción de bacterias y hongos.
