
¿Tu problema de caspa empeoró durante el invierno? Te explicamos qué pasó

Los cuidados en el cabello SÍ deben variar según el clima. Cuando se habla de caspa el invierno es todo un tema: hasta se duda en usar ropa oscura porque hacen el problema más evidente. Quitarla lleva su tiempo, es un problema que debe combatirse todos los días.
En época de frío la caspa suele aparecer con más frecuencia debido a que el cabello está menos hidratado, como consecuencia la descamación tanto de la piel como del cuero cabelludo es más intensa. Es indispensable dar al cabello una protección extra en estos días con un buen shampoo.

Por fortuna, Head&Shoulders tiene una línea completa de productos destinados al control de caspa. Entre los ingredientes de su fórmula se encuentra el carbonato de zinc, que hidrata el cuero cabelludo y actúa en conjunto con el piritionato de zinc, los agentes antibacterianos y antimicóticos para combatir el problema.
Una de las ventajas de usar un shampoo anticaspa radica en eliminar el exceso de aceites, suciedad y restos de productos capilares usados diariamente. Es recomendable usarlo todos los días para mejores resultados.

En época de frío debes tomar en cuenta que la exposición al sol es menor, por si fuera poco, el uso de gorros para calentar la cabeza hace que la transpiración se acumule en el cuero cabelludo y despida sustancias que multiplican los residuos de caspa.
En época de calor la transpiración y exposición constante al sol hace que el hongo Malassezia globosa producido por la caspa obtenga las condiciones ideales para desarrollarse y por lo tanto, la probabilidad de tener más brotes de resequedad aumenta.

Siempre que nos exponemos a cambios bruscos de temperatura (aunados a contaminación, rayos UV, agua clorada e influencias químicas como la decoloración) los niveles de grasa y resequedad pueden tornarse excesivos en toda la piel.
Tener un cabello sano y atractivo es un reto de todo el año. No obstante, conseguir un equilibrio es posible si se mantiene una limpieza y tratamiento constante, esto evitará que se acumulen las impurezas.

Entre otros factores, el debate sobre cada cuánto hay que lavarnos el pelo siempre está en el aire. Cada individuo tiene necesidades diferentes, es importante conocer el tipo de cabello que se tiene (las recomendaciones pueden variar de un tipo a otro). Esto se debe principalmente a la cantidad de grasa natural que se produce, así como el grosor de los folículos y desde luego el ambiente habitual.
Cualquier cambio de temperatura afecta la salud de nuestro cabello, si le sumamos el estrés, mala alimentación o falta de higiene, los problemas empeoran. Actuar de manera inmediata y ser constante es la clave para prevenir y/o controlar la caspa.